Ser emprendedor es retador desde el día cero, pareciera que el tiempo nunca es suficiente pero con una rutina productiva matutina ya tienes ganancia y todo empieza desde el momento en que despiertas. Tu ritual de mañana es el parte aguas para un día productivo y exitoso porque la decisión primera es quedarte en cama por “cinco minutos más” o pararte con esfuerzo para ejecutar un día exitoso desde la primera hora, solo consta de unos minutos y podrás irte con toda la actitud empresarial a tu nueva oficina de Plaza Galereña.

Hábito 1. En el mundo de los negocios la imagen es vital y para vender, tu presentación y seguridad deben transmitir confianza a tus socios o clientes así que puede parecer sentido común pero darte unos minutos para lavarte los dientes y lengua y así eliminar las bacterias de la noche, es primordial.

Hábito 2. Tu boca se seca durante la noche y sí también tu cerebro, por lo que hidratarlo después de lavarte la boca evita llevarte esas bacterias nocturnas al sistema. Si te sientes bien por dentro, lo transmitirás por fuera.

Hábito 3. Meditar 10 minutos basta para experimentar una sensación de tranquilidad para fomentar tu mente clara y pacífica. El silencio es una relación intima contigo mismo y así sabrás lo que quieres de tus objetivos.

Hábito 4. Enfocarte 5 minutos es vital para pensar en todos los pendientes que debes atender al llegar al trabajo o al negocio, no tanto que ver con el calendario pero si con tus prioridades. Las metas diarias te dan una retrospectiva al ir a la cama y te preparan para las actividades futuras.

Hábito 5. Ejercitarte mueve tu cerebro e ideas, te da energía y estirarte te hace más flexible, además evita el estrés.

Solo estos 5 hábitos al despertar bastarán para la agudeza mental que requieres al arrancar tus días de emprendimiento y enfrentarte a la competencia.