Más que decir que cubrirás el puesto de “ceo” en una empresa, crear un equipo y cultura empresarial es la filosofía que debes adoptar y más en una startup. Jefe y líder no son sinónimos y hoy en día, los “Ceo” se incorporan cada vez más a las firmas corporativas y más cuando se requiere de una comunicación organizacional eficaz.

Las responsabilidades son demasiadas pero la primordial es entender la importancia de ser la conexión entre el exterior y el interior de tu empresa, el “negocio” y el “mercado final”. Cuando le das valor a lo que rodea tu empresa, empiezas a pensar los productos y servicios a favor de la futura clientela y más que eso, creas una lealtad a la marca. Otro detalle primordial como CEO es que debes equilibrar las necesidades actuales con las del futuro. Siempre un paso adelante, pero en el “ahora” adaptarte a las tendencias es primordial, por lo que las decisiones para un presupuesto o inversión sean congruentes y priorices un resultado a corto y largo plazo. El plan estratégico abarca la filosofía empresarial y sin esto, no tienes un contexto ni rumbo. El propósito es su razón de existencia y siempre será temporal porque la esencia debe respetarse siempre porque fue el motivo por el que se emprendió esa empresa. La visión (lo que aspiras lograr para tu marca) y la misión es todo lo que se ejecuta en el día a día para lograr los objetivos. Pero nunca olvides que todo parte de un buen equipo y este equipo es lo que sostiene a una marca y una empresa. Constrúyelo y desarróllalo.

Los recursos y el presupuesto para cada uno serán la materia prima para lograr el éxito de tu empresa. Sé líder, no sólo un jefe. Sé un CEO completo y que motive al equipo y clientela a querer más de la marca.